La Iglesia exhortó a votar “pese a la decepción” con los políticos y pidió que el Congreso “se vuelva un ámbito de diálogo”

La Iglesia católica exhortó a sus fieles a ir a votar este domingo en las elecciones legislativas pese al “cansancio y la decepción” hacia la política y sus actores, a la vez que abogó para que tras los comicios “el Congreso de la Nación se vuelva un ámbito de diálogo donde poder superar las heridas sociales de nuestro pueblo”.
“La práctica política recobra su sentido más profundo cuando busca la unidad y prioriza a las personas más vulnerables, promoviendo intereses que beneficien al conjunto”, dice una declaración de la comisión de Laicos de la Conferencia Episcopal Argentina, que agrupa a todos los obispos del país.
Bajo el título de “Tu voto y tu compromiso, cimiento de nuestra democracia”, el pronunciamiento se basa en la doctrina social del catolicismo, que exalta la participación de los fieles en la vida cívica como “una forma de servir y construir una comunidad más justa y solidaria”.
La declaración se produce en el marco de una cada vez menor participación de la ciudadanía en las elecciones desde la vuelta a la democracia, en 1983, promediando el 58 % en las elecciones que se realizaron este año en varias provincias, siendo de apenas el 53 % en CABA.
“A veces, el clima cultural se encuentra impregnado de desconfianza y cansancio hacia la política y sus actores”, dice el texto. “Sin embargo -agrega-, la auténtica vocación política, propia de la vocación laical, es un acto de amor cristiano que busca el bien común”.
En este sentido, señala que “el Papa León XIV en (la reciente encíclica) “Dilexi Te” nos dice: ‘Hago votos, por lo tanto para que crezca el número de políticos capaces de entrar en un auténtico diálogo que se oriente eficazmente a sanar las raíces profundas y no la apariencia de los males de nuestro mundo’”.
“La práctica política recobra su sentido más profundo cuando busca la unidad y prioriza a las personas más vulnerables, promoviendo intereses que beneficien al conjunto”, sostiene.
Cita al Papa Francisco en (la encíclica)“Fratelli Tutti” y a otros pontífices que afirman que “trabajar por el bien común y la justicia social es la forma más alta de caridad, cuando la política está al servicio del amor a las personas en todas sus dimensiones, y no sólo de los intereses económicos o tecnológicos”.
“Francisco también nos enseña añade- que, para hacer un buen trabajo por nuestro pueblo, hay que partir de las necesidades reales y escuchar a los más vulnerables. La diversidad en la política enriquece y construye una visión más completa del ‘nosotros’”.
Señala que “el testimonio del Papa ha demostrado que el poder es para servir con amor, cercanía y humildad. Nos anima a ser constructores del bien común, promoviendo la paz y el respeto, incluso con quienes piensan diferente”.
Reconoce que ante las elecciones “es comprensible que experimentemos cansancio o decepción, pero somos portadores de una esperanza que debe animarnos a involucrarnos ¡comprometámonos a participar con nuestro voto!”.
“Esta es nuestra oportunidad para dar mayor presencia a nuestra voz en el recinto legislativo y de incidir en el rumbo del país”, dice y convoca a los fieles: “Te animamos a rezar, informarte y discernir a quiénes votar, conocer sus propuestas partidarias, sus antecedentes cívicos y valores”.
Subraya que “la enseñanza social de la Iglesia nos recuerda la importancia del valor de toda vida, de la educación, y de la familia como escuela de humanidad” por lo que “es necesario que el Congreso de la Nación se vuelva un ámbito de diálogo donde poder superar las heridas sociales de nuestro pueblo”.
“Que nuestras comunidades sean el espacio de encuentro donde podamos acompañarnos para no caer en el desánimo ni el pesimismo”, anhela.
Y también aboga para que “sea desde la vida comunitaria, donde podamos alimentarnos de la fuerza y esperanza evangélica para elegir a quienes mejor representan nuestros valores humanos y cristianos”.
“Sabemos que algunos forman parte de nuestras comunidades, acompañemos su servicio y entrega en esta vocación sublime, dice.
Y concluye: “En este año jubilar, también en la política, estamos llamados a ser peregrinos de esperanza. ¡A participar con esperanza!”
Fuente: www.clarin.com